- La reconversión de centrales termoeléctricas tiene como objetivo reemplazar la combustión de fuentes fósiles por tecnologías bajas en emisiones manteniendo la infraestructura existente.
- Una opción de reconvertir una central termoeléctrica es cambiar el combustible, en este caso se utiliza en vez de carbón gas natural e hidrógeno. Por su estructura molecular el gas natural emite menos CO2 que el carbón y aún menos cuando se mezcla con hidrógeno verde. Hoy en día ya es posible mezclar el gas natural con hasta un 20 % de hidrógeno verde. En el futuro se podrá utilizar 100% hidrogeno verde producido con energías renovables.
- Las ventajas de este tipo de tecnología es su flexibilidad para soportar un sistema eléctrico con cada vez más energías renovables variables y su contribución a la descarbonización de la matriz energética.
Central termoeléctrica reconvertida a gas natural o hidrógeno
- Un 37% de la generación de electricidad en Chile (en 2019) depende de la cumbustión de carbón, siendo responsable de más de 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
- Existen 28 plantas de generación a carbón, las cuales tienen un plan de su cierre al 2040.
- De acuerdo con la Política Energética, Chile debe alcanzar la carbono neutralidad al 2050. En este contexto y dado que la generación a carbón representa el 30% de las emisiones de CO2, se tiene como objetivo eliminar la generación de electricidad a carbón a más tardas el año 2038.
- Esta tecnología ofrece una alternativa al retiro de las centrales, al reutilizar la infraestructura existente y aprovechar el potencial de las energías renovables que Chile posee.
- La GIZ en cooperación con el Ministerio de Energía trabaja desde el 2018 en estudios de alternativas para la reconversión de plantas termoeléctricas a carbón en Chile.