Barreras técnicas, regulatorias y el costo de la inversión son los tres principales desafíos que se avizoran para aumentar la incorporación del almacenamiento de energía en Chile, de acuerdo a las estimaciones de Ignacio Jofré, asesor técnico del Programa 4e de GIZ Chile, quien profundizará este tema en la conferencia que se realizará en la III ExpoERNC, el próximo 27 de noviembre en el Business and Conference Center.
A juicio del especialista, en esta materia actualmente existe poco conocimiento «en cuanto a aspectos de seguridad, dimensionamiento y selección de tecnologías para instalaciones de pequeña y mediana escala. Para superar esta barrera es que actualmente el Ministerio de Energía, junto a la SEC y GIZ, se encuentran desarrollando estudios para la incorporación de medidas técnicas y regulatorias que permitan un avance en la calidad de las instalaciones».
«Por el lado económico, a medida que los costos de inversión decrezcan, se volverá más atractivo invertir en estas tecnologías. En la medida que el Costo Nivelado de la Energía (LCOE) suministrado por baterías llegue a una paridad con la energía suministrada por la red, el autoconsumo a través del almacenamiento se convertirá en una solución completamente atractiva», agrega Jofré.
«Es importante considerar que el almacenamiento en Hidrógeno (H2) y su producción a través de energías renovables cada vez más atractivo, sobre todo para la gran industria, transporte de carga y minería» afirma el experto.
Según Jofré, se estima que los costos de inversión en almacenamiento podrían disminuir en los próximos 10 años» entre un 20% y 50% de su valor actual, siendo en las de ion-litio las que tendrán un mayor decrecimiento, por lo que a partir de esto su penetración podría aumentar considerablemente».
En su opinión, la tecnología más idónea dependerá de la aplicación que se busque con el almacenamiento, explicando que para esto «se definen generalmente dos variables: la capacidad de almacenamiento (medida en tiempo) y la capacidad de energía almacenada (medida en potencia)».
«Las baterías de ion-litio presentan técnicamente la opción más eficiente para usos en sistemas de alimentación ininterrumpida. En cuanto a su utilización para la regulación de frecuencia primaria, las de níquel-cadmio y ion-litio son la opción con mejores prestaciones. Mientras que para la generación en horas peak (peak shaving), los sistemas de plomo-ácido entregan técnicamente mejor rendimiento», precisa el asesor de GIZ Chile.
Publicación: Revista Electricidad (12-11-2019)