Se revisaron 15 alternativas indicando la capacidad de contribuir a la reducción de emisiones de GEI, los cambios en la flexibilidad operacional, el costo de inversión, madurez tecnológica, reutilización de infraestructura y afectación de empleo.
En el marco de la Mesa de Descarbonización coordinada por el Ministerio de Energía de Chile, el Programa de Energía de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, presentó el estudio “Alternativas Tecnológicas al Retiro y/o Reconversión de las Unidades de Carbón en Chile”, en el cual se analizan las opciones para un posible futuro aprovechamiento de las actuales unidades de carbón.
Actualmente existen 28 centrales de este tipo en el país, todas emplazadas en la costa del Océano Pacífico y utilizan agua de mar para enfriamiento, lo cual puede ser aprovechado para la reconversión a otras tecnologías.
De esta forma Marlen Görner del Programa Energía de la GIZ, explica que “es importante dar una mirada completa al proceso del abandono del carbón, analizando las consecuencias que esto conlleva. Así se puede lograr una baja significativa en las emisiones, generando nuevas oportunidades de negocio, como lo es la flexibilidad, y al mismo tiempo, mantener empleos en las comunas que hoy en día cuentan con centrales a carbón. Lograr una transición justa es uno de los desafíos más importantes para el éxito de la descarbonización.”
En tanto, para el jefe de la división Ambiental y Cambio Climático del Ministerio de Energía, Cristóbal de la Maza, el hecho que la ciencia nos plantee el desafío de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 C° “nos empuja a alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero antes del 2050. Para responder a este desafío, iniciamos un proceso participativo en todas las regiones de Chile, que nos permitió diseñar una Estrategia de Descarbonización de la Matriz Energética”.
En este estudio se revisaron 15 alternativas de conversión y cierre de centrales a carbón, las cuales se clasificaron en aquellas que consideran convertir la central a otro combustible (gas o biomasa), las que reutilizan parte de la infraestructura de la central, las que continúan utilizando carbón, pero con captura de CO2, y las que aprovechan infraestructura de la central como su conexión al sistema eléctrico.
En cada caso, se ha indicado la capacidad de contribuir a la reducción de emisiones de GEI, los cambios en la flexibilidad operacional, el costo de inversión, madurez tecnológica, reutilización de infraestructura y afectación de empleo.
Batería Carnot
Una alternativa innovadora que es mencionada por el informe es la “batería Carnot”, la cual ha despertado mucho interés in Chile. Esta solución propone utilizar la infraestructura de las actuales plantas de carbón y convertirla en una fuente de almacenamiento, usando la misma tecnología que las centrales solares de potencia, con sales fundidas. Solo que, en vez de cargarse por un campo solar, se podría alimentar de electricidad proveniente de ERNC en horas en las que hay exceso de ella, para luego inyectarla al sistema en horas de mayor demanda y precios más altos.
Esta tecnología que es desarrollada por el Centro Aeroespacial de Alemania (DLR) además tiene la ventaja que las sales que requiere su implementación provienen en su mayoría de Chile mismo.